lunes, 24 de mayo de 2010

Historia.
Comentario de texto: Página 410 documento 10.
El contubernio de Múnich.
En junio de 1962 la oposición al régimen fue invitada al IV Congreso del Movimiento Europeo reunido en Múnich en el que se abordaron las principales dificultades del régimen en cuanto a la opresión de los derechos y libertades de la sociedad española.
La naturaleza de este documento es testimonial e informativa ya que se trata de un acuerdo político sobre la libertad y los derechos de los españoles.
El tema del texto es político en el que se incluyen unos acuerdos como consecuencia de este contubernio.
Este documento fue redactado el 7 y 8 de junio de 1962 y fue escrito por los políticos asistentes a este Congreso del Movimiento Europeo.
La idea principal del texto es el acuerdo político elaborado por el Congreso del Movimiento Europeo de Múnich en 1962.
Las ideas secundarias son:
-Instituciones auténticamente representativas y democráticas que garanticen que el gobierno se basa en el consentimiento de los gobernadores.
-La efectiva garantía de todos los derechos de la persona humana, libertad personal y de expresión. Supresión de la censura.
-El reconocimiento de la personalidad de las distintas comunidades naturales.
-Organización de corrientes de opinión de partidos políticos con el reconocimiento de los derechos de la oposición.
-Incorporación de España en la Europa de la que es un elemento esencial y evolución de este país con el fin de potenciar su economía y permitir su desarrollo.
Contexto histórico:
Tras la crisis de 1956 Franco formó un nuevo gobierno al año siguiente, dando entrada a los técnicos del Opus Dei. La orientación fue decisiva para los cambios económicos y la implantación del plan de estabilización en 1959.
A lo largo de los años sesenta la oposición al franquismo copó todos los sectores. A la oposición tradicional de las izquierdas se sumó la surgida del interior del propio régimen: las nuevas generaciones que no habían vivido la guerra civil y sectores católicos. El régimen mantuvo su carácter represivo, aunque suavizó la persecución en comparación con la etapa de la posguerra; así, se suprimió la justicia militar de los procesos políticos, pero se creó el Tribunal de Orden Público (TOP).
La oposición al franquismo empezó a despertar y estuvo dirigida por los partidos clandestinos. El más activo y mejor organizado fue el PCE, que lanzó campañas a favor de la huelga general y la reconciliación nacional sin mucho éxito.
La universidad se había convertido también en un foco de permanente oposición al franquismo.
El PSOE, dividido, empezó a organizarse a partir del Congreso de Suresnes, en 1974. El PCE pretendió dirigir y monopolizar la oposición con sus llamamientos a la reconciliación nacional. Con este fin lanzó una huelga general en 1959, que fracasó.
La oposición al régimen fue invitada al IV Congreso de Movimiento Europeo reunido en Múnich en junio de 1962. Salvador de Madariaga organizó la asistencia de unas 120 personalidades españolas del interior y del exterior. Al final se elaboró una declaración a favor de la democracia y de condena al régimen. La prensa del Movimiento calificó la reunión como “Contubernio de Múnich”. El gobierno, irritado, reaccionó con dureza contra los participantes del interior, como Gil Robles o Dionisio Ridruejo. Unos fueron encarcelados y otros desterrados, con gran escándalo de la prensa europea de izquierdas y de derechas.
El acuerdo aún va más allá en su exigencia de reconocer las comunidades naturales o nacionalidades, tan perseguidas durante el franquismo. En fin, el acuerdo ponía en evidencia a la dictadura, la democracia orgánica y la falta de libertades de los españoles. Múnich se convirtió en una especie de altavoz de la oposición en Europa; por ello se molestó tanto al régimen.

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